miércoles, 3 de septiembre de 2008

¿Y tú? ¿Qué haces aquí?

En tu esquela, alguien te dedicó estas palabras: "hasta siempre, gracias por haberte conocido, nos volveremos a ver"

Has vivido como has querido, huiste de tu tierra, de tu familia ... y sin embargo, tu familia siempre estuvo ahí cuando la necesitaste. No nos perdonarás jamás que te trajésemos de vuelta a Galicia pero sabes que tenía que ser así.

Tu familia, toda al completo, estaba contigo, diciéndote adiós, sin tener en cuenta que tú nunca tuviste tiempo para decir adiós a nadie.

Amabas la libertad y la seguirás amando, deseabas la muerte desde el momento en que tu libertad se vio truncada.

Será difícil olvidarme de lo que siempre me decías: ¿Y tú? ¿qué haces aquí? ¿no tienes familia?

En mi árbol genealógico hay más anotaciones de despedidas que de bienvenidas.

Sólo me queda decirte muchas gracias.