lunes, 11 de agosto de 2008

Volver a la rutina

Estos primeros días del mes de agosto, mi casa fue un ir y venir de familiares que tuvieron que emigrar a otras ciudades y siempre que pueden vuelven a sus orígenes.

La mesa grande de mi cenador se queda vacía y melancólica hasta quien sabe … si el próximo verano. Las habitaciones vuelven a recobrar el orden, mi ordenador volverá a estar disponible sin tener que usarlo por turnos, hasta el lavaplatos se toma unas vacaciones.

A partir de hoy, al poner la llave para abrir la puerta de mi casa me daré cuenta que todo ha pasado, de que ya nadie me estará esperando; mi cara ya refleja un pelín o mucha tristeza, hasta la meteorología quiso ayudarme con un día lluvioso, sin sol.


El puzzle de los niños quedó sin terminar.


No me gusta el silencio, aunque a veces lo necesite, no me gusta demasiado orden en una casa, todo está para tocarlo y algún plato y vaso tiene que romper, todo necesita renovación.

Mi sitio en la playa se hará demasiado grande y la playa se queda así de triste.




No me gusta que el verano termine tan pronto.

Un saludo.

4 comentarios:

miss sunrise dijo...

Hola! Es ley de vida!!! Pero no hay que ponerse triste sino ocupar el tiempo con otras actividades y otra cosita: el verano aun no ha terminado!!!

Saludos

matrioska_verde dijo...

te comprendo aná, cuando yo digo que ferrol es grís es que es grís, vaya dos días que llevamos ¿verdad?...

pero no estás sola, nos tienes a nosotros, los blogueros que te visitamos y a los que tú visitas, ya sé que no suplimos las otras ausencias pero bueno, intentaremos animarte.

bicos,
Aldabra

Meigo, aprendiz de Druida dijo...

Lo importante es haberlo disfrutado. La Frouxeira está preciosa.
Muchos besos desde La Fragata.

Anónimo dijo...

el verano es la mejor estación del año. Yo tampoco quiero que termine. Besos.