lunes, 5 de mayo de 2008

Nuestros Mayores

Durante la semana, mis hermanos y yo, estamos ocupados con nuestros trabajos, vivimos en sitios diferentes y todos tenemos obligaciones que atender. A veces, coincidíamos en casa de nuestra madre, todos juntos un fin de semana y al siguiente no iba nadie. Para evitar esto, decidimos turnarnos los domingos. Así, tenemos establecido un domingo al mes para atenderla. Es una forma de dedicarle un día a ella. Goza de buena salud y se vale por sí misma, pero por su edad no queremos que pase el día sola y ella se niega rotundamente a abandonar su casa!! A diario, tiene a una persona que le hace lo habitual de una casa, incluida la comida. Pero, vengo observando que, entre los hermanos, varones y mujeres, el trato con nuestros mayores, en este caso, con mi madre, es bien diferente. Todos somos relativamente jóvenes; cuando es el turno de uno de los varones, inexcusablemente tienen que contar con la ayuda del cónyuge, esto siempre es así. Se sienten incapaces de atenderla. Realmente, no hay nada en qué esforzarse, se trata de tareas básicas, bien sencillas, pero que no saben/quieren hacer solos. En mi caso, prefiero ir sola, así estoy exclusivamente para su atención y ella se siente mejor. Total, es un día al mes; además, la llamo todos los días por teléfono y la visito todos los sábados.
Cómo decía, cuando le toca al varón, sin su cónyuge no es capaz de hacer nada, y es una lástima porque me consta que, las esposas, sin llegar a tratarla mal, por sus formas y su actitud, dejan mucho que desear.
¿Qué hemos hecho mal para que algunos hombres (Ojo! hay maravillosas excepciones), en pleno siglo XXI, se sientan incapaces de, simplemente, hacer un día la comida para su madre?
Y otra cuestión que se me plantea: ¿Por qué el trato es diferente si se trata de nuestra madre o si es nuestra suegra?
Un saludo.

10 comentarios:

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

vamos avanzando en este tema. Los hombres de hoy en día son más apañados que los de hace unos años. Besos.

Javi dijo...

La verdad es que es triste que haya hombres que sean incapaces de hacerles un día la comida a sus padres...

Gran iniciativa la vuestra dedicandole un día cada uno a vuestra madre

un abrazo
-javi-

Anónimo dijo...

Todo se andará.

Saludos.

M. J. Verdú dijo...

Las relaciones humanas nos presentan sus particularidades y curiosidades. A veces, no todo resulta tan fácil y es entonces cuando nos cuestinamos las cosas

Unknown dijo...

aná, primero darte las gracias por tus palabras en mi blog, después decirte que yo creo que no es diferente el trato de madre, a suegra, sino distinto, porque distinta fue el trato que con ellas tuvimos, a nuestra madre, ya desde el vientre nos une un lazo invisible para siempre, a la suegra, tenemos que buscar el lazo que nos pueda unir, y muchas veces no lo encontramos, por ello, aunque nos llevemos muy bien con ella, jamás será lo mismo que con quien ya tenemos andado todo el camino.
Mis saludos, y mis felicitaciones por tu blog, ¡me gustó!

Anónimo dijo...

Hoy en día la diferencia entre hombres y mujeres, en cuanto a este tipo de tareas se refiere, es bien diferente a hace unos años: Los hombres saben hacer más cosas y hoy en día te encuetras mujeres jovenes que no saben hacer nada de nada, cosa que antes no pasaba.
El trato hacia una suegra no puede ser igual que hacia una madre, salvo en raras excepeciones.

Anónimo dijo...

t soy yo, perdón por la metedura de pata...mejor dicho de dedo.

josé javier dijo...

Bonita reflexión que me ha dado qué pensar. Debemos disfrutar de nuestros padres con intensidad, día a día, todos los días que podamos. Un abrazo. J.J.

Chela dijo...

Buenas reflexiones:

El tema de las diferencias entre hombres y mujeres es en gran parte un tema educacional y me temo que los padres que hoy tienen hijos e hijas pequeños sigan educando en los roles clásicos, diferenciando las tareas y ocupaciones para los niños de la de las niñas y así corremos el peligro de que se siga repitiendo la historia.

Hay excepciones, pero pocas.
Es imprescindible educar a hijos e hijas compartiéndo y cooperando en todo por igual.

En cuanto a los mayores, todo lo que se hace por ellos es siempre poco en relación a los muchos cuidados que recibimos de ellos.

Un abrazo.

MRB dijo...

Me gustaron tus escritos y todo tu blog en general.
Besos,
Shanty