viernes, 27 de junio de 2008

Visita a un hospital

Permanecí en la sala de espera de un hospital esperando que fuese la hora señalada para las visitas. Una conocida mía tuvo que ingresar de urgencia, aunque yo creo que su problema de salud es causado por los muchos años que tiene.
Vivíamos en el mismo rellano de la escalera, en pisos distintos, y por nuestra diferencia de edad, siempre me trató como a una hija. Ella no tiene hijos, y cuando yo me fui a vivir a otro lugar, sé que se sintió un poco triste, porque, a pesar de que seguimos viviendo más o menos cerca y yo seguí interesándome por ella, me decía que no era lo mismo, que antes nuestras puertas estaban una enfrente de la otra y ahora nos separan unas cuantas calles.

En los escasos cinco minutos que tuve que esperar, me hubiera gustado no haber levantado la vista del periódico que estaba ojeando. Pude ver en la cara de la gente que entraba o salía, alegría, preocupación, ausencia…. La mía era una mezcla de todas.

Al entrar en la habitación, me encontré con una persona de 90 años, tumbada en la cama, totalmente lúcida, su alegría fue enorme al verme pues, en ese momento, no me esperaba, no se acordaba de mí.

Ella notó que mi mirada se fijaba en las baldas que tenía la cama y me explicó: "Me ponen esto porque me ven vieja y sola, y creen que me voy a caer o a fugar de aquí. En casa estoy sola y nunca me caí y me levanto cuando quiero. ¡Quiero irme a mi casa! "

"Cuando estés curada te vas a tu casa",
le contesté.

"¿De qué me van a curar? El único mal que tengo es que cumplo años, los años no pueden con mi cuerpo y todavía no hay ningún hospital que cure esto".

Un saludo.

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya entereza la de la señora.

Saludos.

Chela dijo...

Hay que tener un espiritu muy especial para saber llevar la vejez y la enfermedad.

Necesitamos ser muy solidarios y "arroparnos" unos a otros. Todos lo vamos a pasar y hay que aprender de los fuertes.

Un abrazo cariñoso.

aná dijo...

Neurotransmisores:

Aunque nos parezca raro hay personas muy enteras.

Chela:
La vejez me parece muy estupenda, espero llegar a ella, pero pido que mi cabeza me responda.

Muchas gracias por vuestros comentarios.