jueves, 6 de marzo de 2008

recuperar el tiempo perdido

"Cuando perdemos algo, tenemos la esperanza de volver a encontrarlo. Pero cuando hemos perdido el tiempo ¡adiós esperanza! Su pérdida es irreparable".

Mi querido Nicolás:

El último viernes del cálido mes de febrero, fue el día más frío para mí, el último día que tu mamá me dejó acompañarte hasta tu cole, bueno, te acompañaba un día o dos a la semana, cuando me lo permitían. Nunca me dejaron que te fuera a recoger a la salida.

Te preguntarás por que te hice una foto y te dí un abrazo tan grande, Nicolás eres muy pequeño, tu mamá no nos deja vernos con la frecuencia que los dos quisiéramos, no entiendo a tu mamá, tu papá no creo que tenga que ver en esto.

Ellos prefieren que otros, que conocieron hace nada, hagan el papel de abuelos sin tener nietos.

Tus otros abuelos te estarán viendo desde el cielo más azul que pueda existir.

Desde que naciste conté los días que pude verte, todo lo tengo anotado en mi diario personal, sabes, son muy pocos. Los juguetes que compré para ti, para que cuando vinieras a nuestra casa pudieras jugar, todavía están sin estrenar, no los usaste, tus papás no te traen a nuestra casa. Esos juguetes ya no te sirven, te quedaron pequeños. Por el jardín de tus abuelos sólo corren los perros, que tanto te hacían reir y al mismo tiempo te asustaban, el columpio y el tobogán están de adorno, el sol y el tiempo los acabará deteriorando.

Los fines de semana y en vacaciones siempre os vais a algún sitio, que es cuando nosotros estamos libres, por eso siempre quiero buscar un momento del día para ir a verte, si es después de las 19 h., es mal momento, si es al mediodía, también es mal momento, en el tiempo que yo puedo siempre es mal momento.

Esperaré que crezcas y puedas venir tu solo. Recuperaremos el tiempo perdido.

Un beso muy fuerte, Nicolás.

Saludos.

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