jueves, 31 de enero de 2008

etapas de la vida

Es jueves, fín del mes de enero, para unos la alegría de fin de mes, pago de nómina, para otros, fin de mes en el que hay que pagar un montón de impuestos, recibo de autónomos, IVA trimestral...., casi todo se lo lleva Hacienda. Si por cualquier motivo, no se puede hacer frente a estos impuestos, da igual, pagas recargo, y ya está. En el peor de los casos te amenazan con embargo de algo.
Cuando salgo a media mañana de mi trabajo para hacer cualquier gestión, me sorprende la cantidad de prejubilados jóvenes y jubilados en su edad, que, me parece incríble pero no tienen nada que "hacer". Se les ve como idos por las calles, con la mirada, queriendo decir ¿Qué puedo hacer?.
Cuando las obras de la famosa Plaza de España de Ferrol, estaba rodeada de vallas y estas servían para que pudieran apoyarse en ellas y así se entretenían mirando para los que trabajaban, cuando terminaban la jornada, supongo se irían a sus casas.
En un semáforo que está en rojo para los peatones, los que lo cruzan es gente que supuestamente tiene todo el tiempo del mundo para esperar su turno. Igual pasa en los supermercados, en los bancos o cualquier otro sitio, si pueden colarse, no esperan su turno, luego se van despacio, como atrancando las calles, contando los minutos que faltan para acabar el día. Es triste. tengo comprobado que es esto lo que pasa, o eso es lo que creo.
Luego, está la otra parte, que son los jubilados llenos de vida, están contentos de esta situación y no saben como hacer para que el día sea más largo. Viven cada minutos del día como privilegiados de poder disfrutar de la ocasión.
Luego, los que viven por y para los nietos, están esperándolos a la salida del colegio media hora antes, por si no llegan a tiempo. También se ven alegres, aunque protesten, les gusta que sus hijos confíen en ellos.
Y los que se empeñan en despertarse a la misma hora que cuando estaban en activo, para ir a tomar el café al mismo sitio, no perder la rutina ni las amistades del lugar, pero en vez de continuar para el tajo, tienen que hacerlo de vuelta a casa.
¿cómo es posible que esto pueda afectar tanto?
Tendríamos que prepararnos para pasar sin traumas las épocas de la vida.
Hasta mañana, saludos.

2 comentarios:

Eifonso Lagares dijo...

Es muy triste el tema de las prejubilaciones, cunado aún puedes desempeñar un trabajo o tarea que te manden para casa por falta de trabajo.
De este tema Ferrol sabe mucho, ya que ha sido la ciudad gallega que más a visto reducir sus puestos de trabajo, a base de jubilaciones anticipadas, muchas traumáticas.

Gracias por tus visitas, me gustan tus reflexiones. Besos

aná dijo...

De esto sé mucho, lo viví en primera persona, ví como casi niños de 52 años, se que niños no son, se tuvieron que ir de la empresa sin tener nada en que ocupar el tiempo. Como yo tengo mil historias en que ocupar el tiempo, si no lo pienso, no me pongo en el lugar. Trabajé en el Sector Naval y me fuí con una baja incentivada. Me dedico a algo bien distinto. Saludos.