Martes de carnaval

Para celebrar un poco el martes de carnaval, en Ferrol es día laborable, mi marido y yo, después del trabajo, nos fuimos a comer el famoso lacón con grelos, en este aspecto, tenemos gustos bien diferentes, a mí me gusta comer en casa siempre, los siento por los bloggeros que tienen restaurantes, nunca me tendrían de buena clienta, mi marido estaría encantado de ir más a menudo, otra cosa es ir de vinos. En Ferrol se estila mucho.
El lacón con grelos, estaba de vicio.
Mucho más que el lacón, me encantó el lugar que elegimos y en dónde teníamos mesa libre, ¡comía con los ojos! viendo la impresionante ría de Ferrol, los remolcadores esperando la entrada de algún barco, había sol con nubecillas blancas y negras, el mar estaba más bien rizado. El mar siempre es un espectáculo. Hacía mucho viento, en ese lugar hay muchos eucaliptos, se doblaban como si fuesen elásticos.
Al fondo, se veía la Real Villa de Mugardos, con lo primero que choca la vista es con los enormes depósitos de gas. Esperemos que no pase nunca nada, Ferrol desaparecería del mapa. Los depósitos están situados allí y es casi imposible que los trasladen a otro lugar. otra cosa sería impedir, en su día, que los ubicaran en ese lugar , luego fuimos a casa un momento, nos volvimos para el trabajo, y aquí estoy contanto historias.
A mi nieto no lo ví, llamé a sus padres al teléfono fijo, no estaban, estarían celebrando el carnaval, para no ser pesada no insistí. Mañana será otro día. Ellos no entienden que yo quiera ver el niño todos los días. Supongo que yo haría igual, estaría a mi aire y punto.
El carnaval, no es que me guste mucho, eso de no ver la cara de la persona que me encuentro por la calle, como que no me gusta. Sin embargo, en este medio oculto mi entidad.
Un beso a todos, hasta mañana.